Venezuela: Nacionalizaciones y la renovada amenaza de la contrarevolución

La amenaza de la contra revolución ha levantado cabeza una vez mas en Venezuela cuando la lucha entre la y la reacción pareciera estar entrando a una nueva fase. Tras la reelección de Bush el imperialismo norteamericano ha adoptado una más agresiva actitud hacia el gobierno de Hugo Chavez. Como el CIT ha advertido constantemente, las fuerzas de la contra revolución intentaran nuevas aventuras hasta tener éxito y sacar a Chavez del poder aplastando al movimiento de masas a menos que la clase trabajadora logre tomar los pasos necesarios para derrocar al capitalismo y establecer una democracia obrera que comience la tarea de construir el socialismo.

La renovada intervención de las fuerzas reaccionarias en Venezuela comenzó en diciembre del 2004. Con el segundo periodo del presidente Uribe en Colombia, el representante de Bush ungido en la región, orquesta una intervención directa en Venezuela. Esto incluyo el secuestro, en Caracas, de Rodrigo Granda, líder del ejército guerrillero más importante de Colombia, las FARC. Granda es uno de los mayores oficiales de las FARC y es conocido como el "Ministro de Relaciones Exteriores". Este incidente llega a un conflicto diplomático mayor entre Venezuela y Colombia. Este último país fue apoyado totalmente por EE.UU.

Entonces, en enero del 2005, la nueva Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, utiliza su primera aparición ante el Comité del Senado Norteamericano para atacar a Chavez. Ella advirtió que el gobierno de Chavez representa una "gran amenaza para toda la región" y que Chavez sigue siendo "un poder negativo", proclamando que EE.UU. "no puede permanecer indiferente a lo que Venezuela esta realizando mas alla de sus fronteras".

Estos ataques de Rice continúan en un articulo del diario británico Financial Times (13/1/05) en donde advirtió que Chavez presenta una amenaza "autoritaria" en la región.

Solo para dar énfasis al punto el anterior embajador de EE.UU. en Venezuela y actual Secretario Adjunto para los asuntos del Hemisferio Occidental junto al Departamento de Estado), escribió en el periódico Miami Herald, un artículo que justifica el compromiso norteamericano para continuar apoyando a la oposición venezolana. Desde el 2001 se han entregado más de 20 millones de dólares a partidos y organizaciones de la oposición a través de la Fundación Nacional para la Democracia y la Agencia Americana para el Desarrollo Internacional (USAID). Los líderes del fallido golpe e instigadores del "paro empresarial" hicieron un llamado a los venezolanos que buscan proteger sus derechos democráticos" (El Nuevo Herald 12/1/05).

El gobierno norteamericano claramente ve al gobierno de Chavez como un obstáculo para sus intereses en América Latina y quiere sacarlo del poder. Mientras Bush hipócritamente proclamaba que su régimen es una "fuerza para la democracia" alrededor del mundo, se omite por conveniencia de las consideraciones norteamericanas el hecho de que Chavez ha ganado abrumadoramente nueve contiendas electorales. El imperialismo de EE.UU. teme que el gobierno de Chavez pueda volverse más irritante y con esto cortar incluso el suministro de petróleo. También temen al movimiento de masas en Venezuela que podría empujar al gobierno de Chavez a tomar políticas radicales más alla de los intereses del imperialismo y del capitalismo.

No es ninguna casualidad que las renovadas amenazas de la reacción salieran a la luz tras la toma de 13.000 hectáreas de tierra por parte del gobierno. Estas fueron tierras ganaderas perteneciente al magnate británico Lord Vestey. La confiscación de esta propiedad fue luego seguida por la nacionalización de Venepal, una compañía productora de papel, la primera nacionalización llevada a cabo por Chavez.

Sin embargo, el factor crucial es que Washington no considera a Venezuela como un proveedor seguro de petróleo. El Senador Richard Lugar, en la dirección del comité de relaciones internacionales del senado norteamericano hizo publica en enero una carta que había enviado a la Oficina de contabilidad del gobierno de EE.UU. en noviembre del 2004. En esta expresaba que el Departamento de Estado ya no consideraba a Venezuela un proveedor confiable de petróleo debido a "la inestabilidad política".

Este renovado temor sobre la estabilidad del suministro de petróleo desde Venezuela, que corresponde aproximadamente al 15% de las importaciones de petróleo norteamericanas se levanto cuando Chavez abrió las negociaciones con China, Rusia e Irán con vistas a disminuir la dependencia de Venezuela del mercado norteamericano. Consecuentemente 33 acuerdos en operación, principalmente con empresas norteamericanas, firmados durante los años noventa estan siendo actualmente revisados. Una compañía norteamericana, Harvest Natural Resources of Houston, que recibe petróleo de Venezuela suspendió todos los proyectos de exploración en el país. Como resultado perderá un cuarto de todo su stock. El empeoramiento de la crisis en Medio Oriente, especialmente en Irak ha incrementado la importancia del petróleo venezolano para EE.UU. Bush claramente quiere un "par de manos seguras" sobre el petróleo.

La decisión de Chavez de intentar abrir acuerdos con algunos de los rivales del imperialismo norteamericano, Rusia, China y también Irán, viene acompañada de un fortalecimiento de los lazos económicos con Cuba. Todo esto ha aumentado el antagonismo del imperialismo norteamericano hacia Venezuela.

A pesar de los esfuerzos por parte de Chavez de alcanzar un acuerdo con Bush tras su victoria en el referéndum del 2004 los antagonismos subyacentes permanecen y explotaran nuevamente hasta que la victoria sea conseguida por la revolución o la contra revolución.

El imperialismo norteamericano tiene una doble estrategia para intentar derrocar a Chavez. Una es el apoyo a la oposición de la derecha venezolana y la otra es utilizando a su estado cliente en la región –Colombia- para que intente desestabilizar a Chavez. El programa de ayuda militar norteamericano a Colombia se incremento a 3.000 millones de dólares, solo superado por la ayuda militar a Israel. Como resultado de este paquete de ayuda las fuerzas armadas colombianas han triplicado sus efectivos durante los últimos años, llegando a los 267.000.

Ciento treinta paramilitares colombianos fueron enviados a Venezuela en el 2004 en lo que pareció ser una operación para desestabilizar a Chavez mediante una serie de atentados terroristas y posiblemente un plan para asesinarlo. Aunque este plan fue frustrado le ha seguido una ultima provocación en diciembre del 2004.

El secuestro de Rodrigo Grana, desde un café en Caracas, es lo mas parecido a una escena de "El Padrino". No fue realizada ninguna demanda oficial de extradición y en el momento de su secuestro Granda ni siquiera estaba en la lista de los terroristas requeridos por la INTERPOL. El gobierno de Uribe originalmente declaro que había sido "arrestado" en Colombia pero luego reconoció que Granda fue apresado en Caracas por los servicios de seguridad venezolanos. Ahora se ha revelado que fueron oficiales de seguridad "disidentes" que fueron sobornados por Uribe. De acuerdo a algunos informes Uribe estaba personalmente envuelto en este caso y autorizo el pago de mas de un millón de dólares a las fuerzas de seguridad venezolanas que participaron.

Todo esto se hizo con la implicancia y el conocimiento del gobierno de Bush en Washington. El embajador norteamericano en Colombia, William Wood, declara en enero: "Apoyamos 100% las declaraciones del Palacio Presidencial (Colombiano)." Adam Ereli, portavoz de la presidencia de EE.UU. cuando fue cuestionado por el grado de implicancia de EE.UU. respondió: " en la medida en que ayudamos a proporcionar información y compartir información, sí".

Estas incursiones en Venezuela forman parte de un teatro mucho mayor de operaciones que el imperialismo norteamericano realiza en la región a través del "Plan Colombia". Una intervención militar a gran escala por parte de las fuerzas norteamericanas no es una opción viable. Debido a do razones. Primero, por el cansancio de las fuerzas norteamericanas en la debacle iraqui y en Medio Oriente. Segundo, cualquier intento de una intervención militar directa en Venezuela se encontraría con la resistencia armada de las masas venezolanas y de gran parte de Latino América sobre una base mas seria que la que esta enfrentando EE.UU. actualmente en Irak. Esto también provocaría masivas protestas en EE.UU., sobre todo por parte de los millones de latinos que viven en "el vientre de la bestia".

El imperialismo norteamericano prefiere levantar una guerra utilizando a las fuerzas paramilitares colombianas y al derechista gobierno colombiano de Uribe. Esto lo justifica EE.UU. como parte de la "guerra contra el terrorismo" donde Chavez es acusado de ser benevolente con el terrorismo y no estar a favor de la lucha de Uribe contra las FARC. No solo las FARC son clasificadas como terroristas, al parecer cualquiera que se oponga al programa neoliberal de Bush cae en la misma categoría. En Bolivia, el dirigente social demócrata, quien recientemente ha dicho que es el "Chavez Boliviano", fue denunciado en el 2001 por el embajador norteamericano, Manuel Rocha, como un "Bin Laden" boliviano y los campesinos cocaleros como los "Talibanes Andinos".

La intervención unilateral del régimen de Uribe son un eco de la política de "ataque preventivo" de Bush, pero a una escala menor. Las incursiones dentro de Venezuela se han repetido en otros países.

En el reciente periodo han sido organizados secuestros por parte de las fuerzas Colombianas y la CIA en Ecuador en el 2004 que incluyo la detención del negociador de paz que representa a las FARC. En otro incidente seis soldados venezolanos fueron muertos en un "inexplicable" evento.

Estos sucesos en Venezuela indican el probable resurgimiento de la lucha entre las fuerzas de la revolución y de la contra revolución. Estos demuestran una vez mas la urgente necesidad de la clase trabajadora venezolana de ir a la ofensiva para dar los pasos decisivos por derrocar al capitalismo como el primer escalón hacia la construcción de una Federación Socialista Democrática de las Americas como la única forma de derrotar al capitalismo, al imperialismo y a la reacción.

El gobierno de Chavez ha tomado algunos pasos hacia una dirección más radical, reflejada en la toma de la propiedad de Vestey y la nacionalización de Venepal. El CIT da la bienvenida a las nacionalizaciones que recientemente han tenido lugar como un paso importante. Aunque es mucho más necesario que el capitalismo y la reacción sean derrotados.

La confiscación de las tierras de Vestey es un significativo progreso. El problema de la reforma agraria es parte importante en la lucha de las masas. Venezuela, así como otros países latinoamericanos, tiene una alta urbanización donde solo el 12% de los 25 millones de habitantes vive en áreas rurales. Sin embargo este problema todavía adquiere gran significancia en la conciencia de las masas. Mucha clase trabajadora y familias pobres de las ciudades todavía mantienen lazos familiares importantes con el campo. La condición de pobreza rural esta fuertemente presente en el conocimiento político de las masas urbanas. El abismo entre ricos y pobres a menudo se expresa con mayor claridad entre la población rural.

En Venezuela, donde el 60% de la propiedad de la tierra esta en manos de solo un 1% de la población, el problema de la reforma agraria es parte importante de la lucha desde que Chavez llego al gobierno en 1998. Las inmensas propiedades privadas o latifundios estan en manos de dinastías multinacionales, como la familia Vestey, y simbolizan la riqueza y el poder de la clase dominante y el imperialismo.

Cuando el gobernador estatal de Cojedes, Johnny Yánez, llego con 200 miembros de la Guardia Nacional, al rancho ganadero El Charcote, de 13.600 hectáreas, de propiedad del magnate ganadero Lord Vestey, y lo intervino con el conocimiento de toda Venezuela, sin duda disfruto de un apoyo masivo entre las masas. Actualmente se ha establecido una comisión para determinar la propiedad de la tierra. Esta es la primera vez que el programa de reforma agraria de Chavez lleva a cabo una confiscación de tierra de propiedad privada, a pesar del hecho que en la nueva constituciones declara que cualquier latifundio con mas de 5.000 hectáreas es "contrario a los intereses sociales". Antes de la toma de tierras a Vestey el programa de reforma agraria solo había estado distribuyendo tierras de propiedad estatal a los campesinos.

Esta "intervención" ha provocado la oposición de los grandes dueños de tierras, que temen perder su propiedad. Sin embargo, aunque el gobierno haya tomado esta propiedad agrícola, es incierto si este será un paso temporal o uno que será revertido si la comisión decide que esta tierra debe ser comprada legalmente.

Los campesinos locales que han ocupado este rancho temen que el gobierno quizás ahora convierta parte de la tierra y sus cooperativas y devuelva una parte a los supuestos "legales dueños". Los campesinos locales han luchado durante treinta años para demostrar que las tierras fueron adquiridas ilegalmente apuntando a que estas fueron originalmente "compradas" por el dictador venezolano Juan Vicente Gómez en 1936. Todas las tierras de Gómez fueron luego devueltas al estado.

El gobierno de Chavez anuncio la nacionalización de Venepal. Los trabajadores de esta planta, que originalmente empleaba casi a 2.000 personas, han estado en conflicto con sus dueños durante años. Los representantes de la junta directiva de la compañía estuvieron presentes en la ceremonia de Asunción al corto periodo reaccionario de Pedro Carmona, que derroco por algunas horas a Chavez en el golpe de abril del 2002. los dueños se unieron al paro patronal de ese año. En parte, como resultado de su propia paralización, los patrones declararon la quiebra de la compañía en el 2003. Los trabajadores respondieron ocupando la fábrica. Posteriormente fue alcanzado un acuerdo pero en el 2004 los patrones volvieron a cerrar la fábrica. Nuevamente los trabajadores volvieron a ocupar la fábrica y organizaron una serie de protestas marchando a Caracas demandando al gobierno la intervención que produjo la reciente nacionalización de la fábrica.

Los marxistas han planteado siempre que esta reforma es un derivado de la lucha de masas en una revolución. Ambas medidas; la confiscación del latifundio de Vestey y la expropiación se llevaron a cabo como resultado de la lucha de masas. El gobierno de Chavez fue presionado a nacionalizar la primera compañía después de seis años en el poder. Estos eventos pueden indicar que Chavez ahora se encamina a adoptar medidas mas radicales luego de su intento por tranquilizar al imperialismo norteamericano y la clase dominante venezolana tras la victoria en el referéndum del 2004.

Cuando Chavez nacionalizo Venepal declaro que el capitalismo esta basado en la esclavitud que "esto es porque en Washington estan enojados, debido a que nosotros queremos liberarnos del capitalismo, en la misma forma en que estaban enojados muchos años atrás con las ideas del Libertador Simón Bolívar."

Significativamente, en el reciente Foro Social Mundial en Brasil, Chavez por primera vez subrayo la necesidad del socialismo. Planteo que cada día esta mas convencido "que esto es necesario para trascender al capitalismo. Pero el capitalismo no puede trascenderse desde dentro del capitalismo sino a través del socialismo, verdadero socialismo, con igualdad y justicia. Pero yo también estoy convencido que es posible hacerlo bajo la democracia, pero no en el tipo de democracia impuesta desde Washington."

Es bien recibido que Chavez este hoy planteando la cuestión del socialismo como una alternativa al capitalismo. Sin embargo, no es suficiente para dar apoyo a la idea del socialismo, también es necesario un programa para lograrlo. Desgraciadamente, Chavez no esta levantando un programa claro que le permita a la clase trabajadora derrocar al capitalismo y comenzar a construir el socialismo. Esto es lo que hoy necesita urgentemente Venezuela y también el resto de Latino América.

Cuando anuncio la nacionalización de Venepal Chávez también se refirió a los futuros planes de "recuperación" de una planta procesadora de maíz y la creación de "varias plantas procesadoras de comida en un intento por romper el monopolio del sector privado" y todas las industrias básicas en manos privadas en la región industrial de Guyana.

Mientras los trabajadores y socialistas dan la bienvenida a estas medidas ellos dan pasos pequeños hacia la nacionalización de algunos sectores quebrados de la economía. Estas medidas no son parte de un plan para romper con el capitalismo estableciendo un plan socialista de producción basado en la nacionalización de los grandes monopolios, grandes empresas, bancos y el sector financiero (nacional y extranjero) bajo la dirección y control democrático de los trabajadores.

Chavez también apunto en esta dirección cuando declaro: "La expropiación de Venepal es una excepción, no una medida política ni gubernamental. No tomaremos la tierra si esta es suya. Pero esta compañía estaba cerrada y abandonada, iremos por ella. Para todos".

Los socialistas dan la acogida a la expropiación de todas las empresas abandonadas por la clase capitalista. Pero por que detenerse aquí? Solo al tomar las empresas quebradas se sigue permitiendo todavía el funcionamiento y el lucro de aquellas en las manos de la clase dominante. Estas medidas parciales no resolverán el problema si no se permite que la clase trabajadora sea quien planifique la economía para terminar con el sufrimiento y la miseria que enfrentan las masas y los pobres de Venezuela.

A pesar de ser pasos paliativos, estas medidas enfurecen y aterran a la clase dominante y al imperialismo fortaleciendo su decisión para derribar al gobierno. La forma en que el gobierno aplica estas medidas lo dejaran atrapado entre el odio y la hostilidad de las clases dominantes mientras no tome las medidas necesarias para derrotarlos.

En Chile, entre 1970-73 el gobierno de la Unidad Popular (UP) encabezado por Salvador Allende apoyo la idea del socialismo. Nacionalizo aproximadamente entre un 40% y un 50% la economía incluyendo empresas multinacionales. Allende incluso llamo a adherir al Marxismo, sin embargo ni siquiera esto fue suficiente para romper con el capitalismo. El imperialismo norteamericano y la clase dominante chilena preparo sus fuerzas contra revolucionarias. Los líderes de la UP proclamaban que la revolución no debía ir demasiado rápido porque esto provocaría a la reacción. Esta política le dio tiempo a la derecha reaccionaria y así preparar el terreno para el sangriento golpe del 11 de septiembre que resulto en un baño de sangre para la clase trabajadora.

Como eco de estos sucesos Chavez declaro en Porto Alegre: "Al principio de mi presidencia, muchos de mis partidarios me criticaron y me pidieron que fuera a un paso mas rapido (para llevar acabo los cambios) y ser más radical, pero yo considere que no era el momento correcto porque cada proseso tiene varias fases y diferentes ritmos que no solo tiene que ver con la situación interna en cada país sino con la situación internacional del momento".

Cada país tiene ritmos y fases particulares. Aunque se entiendan las condiciones específicas de cada país no se puede hacer un break sobre el proceso revolucionario. Lamentablemente, es exactamente lo que Hugo Chavez ha hecho en cada fase crítica de la revolución Venezolana. La contra-revolución ha tenido tiempo para re-agruparse y preparar a sus fuerzas para golpear nuevamente. Chavez hasta ahora se ha salvado en cada ocasión debido a la intervención de las masas, la división y la debilidad de la clase dominante venezolana. Sin embargo, esta situación no puede continuar indefinidamente, o triunfa la revolución o la contra-revolución.

Para la victoria de la revolución la clase trabajadora necesita organizaciones independientes y abrazar un claro programa socialista revolucionario. Mientras tanto es bienvenido que Chavez levante junta a la idea del socialismo un claro programa y para lograrlo es esencial también evitar una eventual victoria de la contra-revolución.

Todavía Chavez parece estar defendiendo no el derrocamiento del capitalismo sino la construcción de una economía paralela de empresas parcialmente estatizadas, cooperativas y "empresas privadas buenas" que competirán con los conglomerados capitalistas más grandes. Esto se reflejo claramente en el lanzamiento del canal satelital de televisión Telesur. Que estará "a disposición de los pueblos pero no de los gobiernos de América Latina". El lanzamiento de este nuevo canal de televisión es bienvenido aunque es incierto quien lo controlara.

Aunque debería también nacionalizar los canales de televisión, la prensa y los medios de comunicación que han jugado un papel virulento en la contra revolución en Venezuela. El acceso a la prensa nacionalizada y a los medios de comunicación deberían asignarse a todos los partidos políticos sobre la base del apoyo que obtengan en las elecciones.

Incluso la nacionalización de Venepal puede ser solo una medida temporal. El decreto de gobierno incluye la suma de 6.7 millones de dólares como crédito para reiniciar la producción. También se ha especulado que se entregara a los trabajadores para formar una cooperativa. La experiencia internacional de la clase trabajadora ha demostrado muchas veces que las "cooperativas" dentro de una economía capitalista no puede ofrecer una solución a la clase trabajadora. Lo mejor que se puede lograr es una solución mínima y temporal para grupos pequeños de trabajadores pero no son una solución que resolverá los problemas que enfrenta la clase trabajadora en su conjunto. Como "islas" aisladas en medio de un océano de monopolios capitalistas ellas terminan inevitablemente siendo sumergidas por la clase dominante.

El propio Chavez también ha hablado de la necesidad de "avanzar hacia la co-administracion", una vaga formulación que puede significar muchas cosas. Esto podría incluir la co-administración con los antiguos dueños o un plan para incluir la participación de trabajadores dentro de una compañía estatal.

Sin embargo, lo que se necesita es un programa y plan claro que establezca meramente la "participación" de la clase trabajadora sino un programa para establecer un sistema de control y dirección democrático de los trabajadores.

Lo que se necesita es la elección de comités de trabajadores en todas la fabricas y lugares de trabajo. Los delegados de estos comités deben estar sujetos a revocación inmediata por parte de los trabajadores. Estos comités necesitan establecer un sistema de control obrero sobre las fábricas para hacerse cargo del trabajo diario en cada lugar de trabajo. Los comités elegidos en los municipios locales necesitaran unirse a nivel de distrito, ciudad, regional y nacionalmente para formar la base de un nuevo gobierno de los trabajadores y los pobres. Los locales de trabajo y los comités municipales necesitan también establecer una fuerza de defensa de los trabajadores junto a los comités de soldados y marinos elegidos. Estos también deben imponer un sistema de elección de los funcionarios y sacar de la maquina estatal a los que apoyen un golpe de la reacción.

Estas iniciativas deben ser llevadas adelante por la propia clase trabajadora. Desgraciadamente todavía los intentos para una acción independiente de la clase trabajadora son resistidos por la burocracia que encabeza la "Revolución Bolivariana". Esto se vio reflejado durante la campaña para el referéndum del 2004. Las asambleas locales frecuentemente estaban integradas por representantes del gobierno que intentaban imponer burocráticamente la organización de la campaña. Los burocráticos líderes del movimiento temen la organización y la iniciativa independiente de las masas, cuestión necesaria para que la revolución avance y rompa con el capitalismo y derrote la reacción.

Debe romperse decididamente el poder económico de la clase dominante y es necesario introducir un plan socialista democrático de la economía. Todas las empresas quebradas pueden ser inmediatamente tomadas y estatizadas y cualquier indemnización que se otorgue debe ser comprobada. Las empresas nacionalizadas, incluyendo la crucial empresa estatal de petróleo –PVDSA- no solo necesitan un sistema democrático de control sino que también necesita un sistema democrático de administración por parte de los trabajadores. Las juntas directivas de dichas empresas deben estar compuestas por representantes elegidos por los trabajadores en la industria, representantes de otros trabajadores de la comunidad y del gobierno.

Junto a estos pasos debe prepararse un plan para la industria como parte de una política de emergencia más amplia para reconstruir la economía. Las medidas de nacionalización necesitan ser extendidas a todos los sectores decisivos y aprovechables de la economía nacional y transnacional para romper con el capitalismo y establecer una democracia genuina de los trabajadores que podrá comenzar la tarea de construir el socialismo.

Un gobierno socialista basada en un sistema democrático de los trabajadores en Venezuela indudablemente enfrentaría un gran aislamiento y el intento por derrocarlo por parte del imperialismo y el capitalismo. Esto solo puede evitarse si tal gobierno socialista logra ganar el apoyo internacional de las masas, sobre todo de parte del resto de América Latina y de EE.UU. por apoyo y solidaridad. Esto abriría las perspectivas de los trabajadores en sus propios países y pondría las bases para construir una Federación Socialista Democrática de las Americas. Sobre estas bases la amenaza de la reacción del capitalismo y el imperialismo podrá ser derrotada.

Lamentablemente, en lugar de ir directamente a la clase trabajadora y explicar claramente la necesidad para tal perspectiva y desenmascarando a los lideres pro-capitalistas de varios países de América Latina y a nivel internacional el gobierno de Chavez les brinda su apoyo.

Mientras hablaba de socialismo en Porto Alegre Chavez al mismo tiempo elogiaba a Lula como "un buen hombre con un gran corazón. El es un hermano, un compañero" y dio su apoyo a Kirchner en Argentina y a Vásquez en Uruguay. Respecto a Rusia y China (Venezuela esta intentando establecer tratados comerciales para abastecer de petróleo a ambos países) Chavez se refirió a ellos como: "El señor Putin es un buen presidente al timon" y China la elogio por su "crecimiento económico". Chavez esta atrayendo a los políticos capitalistas de estos países que estan en conflicto con el imperialismo norteamericano, para sus propios intereses en lugar de ganarse el apoyo de la clase trabajadora de estos y otros países.

Al parecer la lucha actualmente en Venezuela esta entrando a una nueva fase. Si Chavez da pasos hacia una dirección más radical -como los recientes sucesos lo indican- puede llegar a una abierta lucha entre las clases, las fuerzas de la revolución y la contrarrevolución serán aun mayores de lo que ha sido desde que llego al poder en 1998.

El imperialismo norteamericano y la clase dominante de Venezuela y Colombia llevaran a cabo nuevos ataques a Chavez. Hoy es urgente que se construya un partido de masas socialista revolucionario en Venezuela que junto a la clase trabajadora lleve la revolución adelante y derrote decididamente la amenaza de la reacción. Un partido socialista revolucionario es esencial para asegurar y dar dirección a las aspiraciones revolucionarias de las masas venezolanas y ayudar a levantar la idea del socialismo y el programa que se necesita para lograrlo. Es necesario utilizar la experiencia de la clase obrera a nivel internacional. Las lecciones de la derrota de la revolución Chilena entre 1970-73 y la victoria de la revolución rusa en octubre de 1917, junto a otras experiencias deben ser discutidas extensamente absorbidas y aplicadas a la situación concreta que existe hoy en Venezuela. Con esto la reacción seria derrotada rotundamente. Sin embargo las masas de Venezuela no tienen todo el tiempo del mundo. Es de vital urgencia que la clase trabajadora levante un programa socialista.

 

Special financial appeal to all readers of socialistworld.net

Support building alternative socialist media

Socialistworld.net provides a unique analysis and perspective of world events. Socialistworld.net also plays a crucial role in building the struggle for socialism across all continents. Capitalism has failed! Assist us to build the fight-back and prepare for the stormy period of class struggles ahead.
Please make a donation to help us reach more readers and to widen our socialist campaigning work across the world.

Donate via Paypal

Liked this article? We need your support to improve our work. Please become a Patron! and support our work
Become a patron at Patreon!

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*


February 2005
M T W T F S S
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28