Ocupando su planta, y rechazando cambiar de opinión, los trabajadores de la fábrica República de Ventanas y Puertas en Chicago han dado un ejemplo inspirador a los trabajadores alrededor del país, de cómo los trabajadores pueden luchar y ganar sus demandas.
Los trabajadores quedaron en shock cuando oyeron que su fábrica sería cerrada. Ellos estaban indignados cuando los patrones les dijeron que tenían solamente tres días más de trabajo. ¿La razón? el Banco de América cortaba sus préstamos a la compañía de ventanas. Este es el mismo Banco de América que había recibido billones de dólares en el rescate financiero del gobierno. Los trabajadores no aceptaron lo que se les ofrecía, ellos resistieron. Esto puede ser una lección para todos nosotros. Los trabajadores, representados por Trabajadores Eléctricos Unidos (UE), reclamaron una estrategia que ayudó a construir el movimiento laboral en este país: ocuparon la fábrica. Exigieron un buen paquete de indemnización, y ganaron. Esto demuestra la fuerza potencial de los trabajadores cuando están organizados y toman acción.
Una ocupación del lugar de trabajo plantea la pregunta ¿quién manda aquí?. La gerencia no tiene ningún poder para dar órdenes cuando los trabajadores entran en la escena. De hecho, habría sido posible exigir aún más que lo ganado por los trabajadores debido al éxito potencial de esta táctica militante. La población en general de Chicago y del país expresó una profunda simpatía por los trabajadores. En las luchas futuras, esta simpatía se podrá transformar en amplias demostraciones de solidaridad y extensas redes de apoyo.
Cuando los despidos y cortes son propuestos por las corporaciones y sus sirvientes políticos, los trabajadores necesitarán mirar el valiente ejemplo de los trabajadores de la fábrica de ventanas de Chicago que ocuparon su lugar de trabajo y rechazaron ser echados fuera.
Esta ocupación ha encendido discusiones entre los trabajadores a través del país, acerca de cómo ellos también pueden resistir los cortes. Es esencial que los dirigentes sindicales sigan este valiente ejemplo de los trabajadores de Chicago. Los dirigentes sindicales necesitan exigir mejores subsidios de desempleo y trabajos para todos, en orden a organizar a los desempleados. En vez de concentrar trillones de dólares en préstamos a los bancos, los sindicatos necesitan exigir un masivo programa de obras públicas para asegurar que cada trabajador tenga un trabajo
Para detener los despidos debido a los cierres y a la bancarrota de industrias, se requerirá que levantamos la demanda de la propiedad pública bajo el control y administración democrática de los trabajadores, con el fin de salvar los empleos. Si las compañías dicen que ellas no pueden permitirse el pagar por buenos trabajos, entonces necesitamos conseguir que ellos abran sus expedientes financieros a todo el movimiento de trabajadores. Si ellos están diciendo la verdad, entonces necesitamos tomar nosotros mismos el control de los lugares de trabajo.
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