¡Por una huelga general de todo el sur de Europa el 14 de noviembre!
¡Hacia una Huelga General en toda Europa!
¡No a los gobiernos de la troika!
¡Abajo con la Europa de los mercados!
¡Por una Europa democrática socialista de los trabajadores!
El 17 de octubre los “líderes” europeos se reunieron para preparar la cumbre de jefes de Estado en Bruselas. Este era su enésima reunión sobre la crisis desde que ésta comenzó y desde que el torbellino social y político resultante empezara a sacudir violentamente los cimientos del “proyecto de unidad europea” de los mercados. No es sorprendente, por lo tanto, que esta cumbre, como las que la precedieron, terminara sin la más mínima indicación de un movimiento hacia una estabilización duradera de la explosiva crisis económica y de deuda del continente. Bajo el poder de la troika (FMI, Banco Central Europeo y Unión Europea), los mercados y los líderes políticos capitalistas, Europa continúa recorriendo el camino hacia un desastre social más profundo, con una aceleración de la recesión económica y unas políticas de tierra quemada que atacan los niveles de vida y el sustento de trabajadores, jóvenes, parados y pensionistas del continente. Solamente en las últimas 3 semanas, los gobiernos de Grecia, Portugal y España han introducido nuevos y brutales paquetes de recortes, el último en una ofensiva interminable.
Sin embargo, el mismo día y en la misma ciudad, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) tomó una decisión – convocar un día de acciones de los trabajadores contra la austeridad en toda Europa – que podría representar posiblemente un punto de inflexión en la lucha de los trabajadores. El 14 de noviembre fue declarado un día de acción a nivel europeo, con al menos dos huelgas generales coordinadas en España y Portugal, una huelga general de 12 horas convocada en Italia por el mayor sindicato, el Cgil, y manifestaciones masivas en otras capitales europeas. Este será un día de lucha internacional al nivel más alto visto hasta ahora, y el primer intento en la crisis actual de coordinar huelgas generales. El CIT da la bienvenida a esta decisión, y luchará para asegurarse de que el 14 de noviembre es un día de lucha exitoso que pueda sentar las bases para futuras acciones más generalizadas. Un día de huelga con gran seguimiento y de grandes protestas puede enviar un mensaje de unidad, mostrar la ira de la clase trabajadora en Europa, y ayudar a superar los sentimientos de aislamiento que existen entre secciones de trabajadores y jóvenes en países como Grecia.
Desde el principio de la crisis actual, el CIT ha insistido en la necesidad de una resistencia coordinada a nivel europeo – como en esta declaración publicada poco antes del anuncio oficial de la CES – y ha tomado iniciativas concretas para popularizar y promover la idea de acción internacional más allá de las manifestaciones simbólicas europeas convocadas por la CES hasta ahora. La decisión positiva de la dirección de la CES de coordinar las acciones el 14 de noviembre, que tiene que ver, lógicamente, con el carácter continental de los ataques a los trabajadores, es también el resultado de una presión creciente desde las bases del movimiento obrero, en particular en España, Portugal y otros países del sur de Europa. Aunque llega tarde, y es el resultado de una creciente y enorme presión enorme por más acciones, el 14 de noviembre representa un acontecimiento clave y deja el “genio” de huelgas generales internacionales fuera de la botella. Esto podría poner los cimientos de una lucha internacional a un nivel más alto próximamente.
Sin embargo, la verdadera escala de esta acción acordada por las direcciones del movimiento sindical europeo, aún no está completamente clara. En muchos países, los líderes sindicales están dudando y retrasando convocatorias. En España y Portugal han sido obligados a convocar una huelga general. En Italia, COBAS ha convocado una huelga aunque el Cgil aún tiene que decidirse. Fuera de la Península Ibérica hay una base clara para aumentar el número de países en los que una huelga general podría y debería tener lugar si las direcciones sindicales se decidieran a hacerlo. En Grecia ha habido 5 huelgas generales este año, y la nefasta coalición en el gobierno acaba de acordar una nueva lista de medidas brutales para seguir destruyendo la vida de millones de personas, incluyendo una semana laboral de 6 días. Todavía es posible la inclusión del 14 de noviembre como una fecha clave en la actual lucha del movimiento de los trabajadores griegos para derrocar al gobierno y a la troika y para instaurar un gobierno de los trabajadores, y esto representaría una unión en la batalla del inspirador movimiento de clase griego con aquellos a los que ha inspirado en España y Portugal. Hay condiciones para que el 14 de noviembre incluya una huelga general en todo el sur de Europa. En España y Portugal se han convocado huelgas. En Grecia, Italia, Chipre y Malta se está discutiendo esta cuestión. En Bélgica, importantes secciones del movimiento sindical han hablado a favor de una huelga general el 14 de noviembre. Hay rabia, y la demanda de acciones en toda la Unión Europea. Incluso en algunos países donde las protestas aún no han sido convocadas, la situación está madura para la convocatoria de una huelga general. Demandamos la organización de protestas en solidaridad en aquellos países donde no se haya convocado oficialmente una huelga general. En base a un día de acción internacional el 14 de noviembre que incluya una huelga general del sur de Europa, se puede organizar un plan de acciones escaladas y de alcance creciente.
La pesadilla de la crisis
El empeoramiento de la pesadilla de la crisis en Europa, y la determinación de la clase trabajadora y los jóvenes de luchar, están creando las condiciones para este proceso. El 20 de octubre, 150.000 personas se manifestaron contra las medidas de austeridad en Londres, y se está creando una gran presión para que la TUC (confederación de sindicatos en Gran Bretaña) convoque una huelga general, que ya han apoyado 3 secretarios generales de grandes sindicatos. Los líderes de la TUC se han visto obligados a discutir esta posibilidad en gran parte debido a la lucha por una huelga general de 24 horas de los activistas sindicales organizados en la NSSN (siglas en inglés de “Red Nacional de Representantes Sindicales”). Como en otros países, leyes anti-sindicales hacen que la organización de una huelga general sea extremadamente complicada en Gran Bretaña, pero esto no puede ser una excusa para la inacción de los líderes sindicales.
En Irlanda, decenas de miles de personas continúan negándose a pagar el “impuesto de la vivienda” de la troika. En Francia, el giro del gobierno de Hollande hacia la austeridad solo unos pocos meses después de ser elegido está preparando el terreno para un nuevo periodo de conflictos de clase. Por lo tanto, vemos como, aunque no sea realizable inmediatamente, existen las bases para que socialistas, y activistas jóvenes y de la clase trabajadora, se pongan como objetivo una huelga general en toda Europa. Las acciones del 14 de noviembre podrían ser un importante trampolín para una campaña a favor de esta huelga. Pero convocar huelgas no es suficiente. Una campaña como esta debe iniciarse en centros de trabajo y a través del movimiento obrero, debe ser explicada y popularizada, construyendo la confianza y desarrollando una estrategia para enfrentarse a las leyes anti-sindicales que se ponen como obstáculos para una huelga general en países como Gran Bretaña y Alemania.
A pesar de la importancia de un plan internacional de acciones coordinadas, es importante que esta cuestión no se use para poner freno a la lucha de clases en cualquier país. La acción coordinada internacional que fluye de forma natural del calendario de la lucha de clases en cada país, y comienza con la lucha contra cada gobierno y patronal nacional. En España, Portugal y Grecia, por ejemplo, no debemos permitir que la necesidad de acciones coordinadas a nivel continental signifique que las burocracias sindicales eviten que una rápida escalada de las acciones después del 14 de noviembre. Por ejemplo, un siguiente paso esencial en estos países son huelgas generales de 48 horas para general impulso contra gobiernos debilitados de la troika y las grandes empresas.
El 14 de noviembre debe ser el principio, no el final de la lucha para unificar la resistencia de los trabajadores en Europa.
• ¡No a una Unión Europea capitalista!
• ¡Por una Europa de los trabajadores!
La lucha de clases europea está entrando en una fase turbulenta, donde derrocar a gobiernos de la patronal estará al alcance de movimientos explosivos de los trabajadores y los jóvenes. Ya hemos visto, con la retirada obligada del ataque a los salarios en Portugal, como se pueden forzar victorias sobre gobiernos pro-austeridad y de representantes del capitalismo. Sin embargo, creemos que para alcanzar victorias duraderas y para romper con el ciclo de desesperación y empobrecimiento, nuestros movimientos necesitan armarse con políticas alternativas para invertir la riqueza de la sociedad en empleos y en regenerar los niveles de vida, en lugar de en el pago de las deudas de especuladores y rescates a los bancos. Los socialistas tenemos un papel fundamental que jugar en las batallas venideras para popularizar la lucha por gobiernos de los trabajadores basados en estas políticas y en la nacionalización, bajo control democrático, de los bancos y de los sectores clave de la economía. Mientras la lucha de los trabajadores europeos comienza a coordinarse internacionalmente, vemos la potencial irrupción de una alternativa de los trabajadores a la UE capitalista de los mercados. Un movimiento internacional, bajo la bandera de una lucha por una alternativa, una confederación alternativa, libre y voluntaria, democrática y socialista de Europa, está en el orden del día.
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